Coincidíamos en días puntuales, días en que el Tiempo tenía más prisa de la normal, dónde mil y un pequeños detalles intentaban distraernos el uno del otro. Hoy te he vuelto a ver, he recordado como era tu pelo, como caminabas y la exacta anchura de tus hombros. Hoy he vuelto a disfrutar de tu andar, de tus pasos firmes y masculinos. Asomaste en una esquina y pasaste por mi lado y una mirada furtiva, entre la muchedumbre, nos bastó o al menos sació mi corazón por unos días. Finalmente recorriste el camino a la inversa pero esta vez, mirando directamente hacia mis ojos, mientras sonreías y lucías unos ojos claros brillantes que tanto añoraba. No consigo sacar tan dulce e hipnótica sonrisa de mi pensamiento con esos ojos clavándose en mi tímida sonrisa que con cierto temor escondía, se ha quedado bellamente grabado en un modo de repetición que calma mis pesadillas. Te necesito aún más y más cerca, vuelve pronto.
viernes, 21 de diciembre de 2012
domingo, 25 de noviembre de 2012
Solíamos besarnos.
Bienvenida Melancolía, hacía tiempo que no te pasabas por aquí, ¿que me explicarás? ¿Qué es lo que vamos a recordar? ¿Qué situaciones estamos dispuestas a imaginar?
No te he echado de menos debo admitirlo, aunque fueses una fiel amiga y me acostumbrará a tu compañía.
Claro que recuerdo sus ojos azules, son los últimos que me vieron desde la clavícula pasando por el final del ombligo, hasta las puntitas de mis pies. Fueron los últimos que trazaron un nuevo lienzo sobre mi piel, que se atrevieron a comprenderme más allá de un cuerpo y entrañas, unos labios y unos mordiscos, llegaron hasta mi pequeño yo interior atemorizado y débil por el tiempo. Tampoco me he olvidado del cariño y dulzura que transmitían sus caricias, la calma que me llevaba a naufragar aún más en sus brazos. Pero basta, basta, porque no estoy dispuesta a recordar más y encontrarme cada vez que me desvelo, la cama fría y vacía, como el hueco que dejó en mi corazón.
sábado, 18 de agosto de 2012
"Los recuerdos son peores que las balas"
El camino no es fácil, menos cuando lo único que te queda son recuerdos que aún tienen dueño que en tu presente ya no se encuentra.
El camino no es fácil, pero me gusta marcarme mi propio camino y equivocarme casi siempre. Volver atrás y empezar desde el kilómetro cero y en esta ocasión, escogiendo otro tipo de camino.
El camino está repleto de pequeños detalles, bonitos, otros no tanto, que definen a esos recuerdos que tengo guardados en el baúl, mi corazón.
Los recuerdos que guardo, al releerlos, viajar otra vez con ellos, revivirlos, hacen que mi cuerpo ya frágil, destemplado y cansado no aguante más sus balas en forma de miradas, besos, promesas, palabras, canciones y caricias, consiguen que en silencio, me destruyan poco a poco.
Los recuerdos que guardo me convierten en ceniza, me convierten en otro camino, me marcan otro camino que aún desconozco.
http://www.flickr.com/photos/pw4photographies/7741475428/in/photostream
domingo, 24 de junio de 2012
Hasta pronto.
Antes de ti no había nada. Ahora no tengo nada. Estancados, tú por allí y yo... Yo aquí, como siempre. Divulgué la verdad que sentía pero tu me decías sin más que tu eras así. Antes de ti, yo no me conocía. Antes de tí no miraba la mitad de veces el cielo, pensando encontrar un reflejo de tí. Antes de tí, todo antes de tí era sórdido.
Ahora es diferente, extraño. Desconocidos.
Porque? Por querer demasiado o por confiar poco. Por exigir demasiado o por ... No me quedan respuestas, no me quedan fuerzas para pedirte más. No me queda más que un pequeño Te Quiero.
Ahora es diferente, extraño. Desconocidos.
Porque? Por querer demasiado o por confiar poco. Por exigir demasiado o por ... No me quedan respuestas, no me quedan fuerzas para pedirte más. No me queda más que un pequeño Te Quiero.
Him.
(...)
Fue diferente.
Fue diferente.
Lo nuestro fue de miradas salvajes, de las que luchan por primera vez felinas, al encontrarse en medio de la multitud. Desde ese instante, intenso, infinito, inquietante creí conocer tu alma.
Siempre me han acompañado las duda, incluso contigo se intensificaban, pero que más daba un rasguño más uno menos.
Fue de una noche rebelde.
Entres los mensajes, te quería encontrar, alguna parte más de tí quería descubrir.
Yo, 20 de Jun, 22:34.
Estos días me siento como Sally pero sin Jack. Estos días me he dado cuenta que echo de menos a veces esas conversaciones tontas de buena mañana, ese típico buenos días soso y ese buenas noches tan romántico. Estos días se me hacen interminables, porque siempre me voy a dormir con el gusanillo del miedo que me insiste en que alguien ha podido acabar el día contigo haciéndote feliz y yo no soy ese alguien. Estos días te vas convirtiendo en una persona muy necesaria para mi. Estos días voy escribiendo cachitos de mi corazón que algún día te enseñare. Estos días aprendo a quererte. Estos días te echo mucho de menos. Estos días escucho esas canciones tan nuestras, esos poemas agarraos con melodía. Estos días me faltas tú en la cama. Estos días... No quiero más días así sin ti. Quiero días de besos de café, quiero más días de llamadas sorpresas, quiero más noches a tu lado a través de una pequeña pantalla iluminada, que nos acerca un poco más. Quiero que llegue el día en que baje de un tren te vea en ese andén que me imagino, y decirte a los ojos te quiero mientras te robo todos los besos que tanto me han hecho falta estos días, estos días en los que no encuentro las palabras. Estos días en los que quiero hacerte más feliz que el día anterior pese a todo.
Te quiero, mil besos, mil abrazos, mil caricias y mil mordiscos en el cuello, porque sí.
Buenas noches amor.
Te quiero, mil besos, mil abrazos, mil caricias y mil mordiscos en el cuello, porque sí.
Buenas noches amor.
lunes, 18 de junio de 2012
Daniel.
Te quiero. Así deberían empezar siempre las cartas y no acabar. Tú, mi niño, mi hombre, mi dulce condena. Esa mirada cautivadora. Esa sonrisa muda. Esa voz gruñona y cariñosa. Esos besos que nunca pudimos darnos, ese amor que nunca pudimos disfrutar. Todas esas palabras que deseábamos, todas esas con las cuales nos queríamos, nos sentíamos diferentes, especiales.
Te echo de menos, ¿Dónde estás? ¿Estás bien? Supongo que te encontrarás felizmente casado, ayer pasé por tú antigua habitación, repleta de recuerdos, sueños, lágrimas, esperanzas y amor. No pude encontrarme en ella, me sentía una extraña, como la brisa fría de la noche, como el gato intruso, como un niño inocente libre de culpa. ¿Qué nos separó tan cruelmente? ¿Cómo nos consumismos tan velozmente? Puedo suponer que querer a más de una persona a la vez nunca ha funcionado, y que al escoger, siempre hay alguien que pierde. Pero no está del todo mal perder a veces, y con ello nos lanza a la deriva, nos supone un reto que debemos aceptar y enfrontar sin temor. A pesar de la tormenta llamada Dolor.
Las comparaciones y los remordimientos nunca han sido buenos compañeros.
Suena en el tocadiscos más de lo que puedo soportar, de lo que puede soportar mi alma. Suena cachitos de mí, de ti, de nuestro tiempo, de deseos, de secretos. Seguramente de ella también. Una tercera, poco bienvenida. Puedo escuchar ese vals que nunca bailamos, esas románticas baladas que demasiadas veces compartimos y que de memoria conocíamos sus letras. Eran poesías cantadas por voces roncas y dulces.
Vuelvo la mirada al presente y me gustaría que todo fuera más sencillo, como respirar, como alzar la mirada y disfrutar del sol, de admirar simplemente las estrellas, de querer sin promesas ni miedos, sencillo como lo fueron esos días a tú lado, los días que fui feliz, la primera vez que vi tus ojos y fui feliz al conocer, conocer tu pasado, tu presente y conocer que buscabas algo en mi, que yo esperaba que encontrases. Eres diferente.
Cada noche aún suelo releer aquella última carta, con ese último te quiero como el que te estoy escribiendo yo ahora, dando fin a lo más bello que tuve hasta el día en que tu existencia llegó a la mía.
Te quiero, aunque no debería acabar así.
Te echo de menos, ¿Dónde estás? ¿Estás bien? Supongo que te encontrarás felizmente casado, ayer pasé por tú antigua habitación, repleta de recuerdos, sueños, lágrimas, esperanzas y amor. No pude encontrarme en ella, me sentía una extraña, como la brisa fría de la noche, como el gato intruso, como un niño inocente libre de culpa. ¿Qué nos separó tan cruelmente? ¿Cómo nos consumismos tan velozmente? Puedo suponer que querer a más de una persona a la vez nunca ha funcionado, y que al escoger, siempre hay alguien que pierde. Pero no está del todo mal perder a veces, y con ello nos lanza a la deriva, nos supone un reto que debemos aceptar y enfrontar sin temor. A pesar de la tormenta llamada Dolor.
Las comparaciones y los remordimientos nunca han sido buenos compañeros.
Suena en el tocadiscos más de lo que puedo soportar, de lo que puede soportar mi alma. Suena cachitos de mí, de ti, de nuestro tiempo, de deseos, de secretos. Seguramente de ella también. Una tercera, poco bienvenida. Puedo escuchar ese vals que nunca bailamos, esas románticas baladas que demasiadas veces compartimos y que de memoria conocíamos sus letras. Eran poesías cantadas por voces roncas y dulces.
Vuelvo la mirada al presente y me gustaría que todo fuera más sencillo, como respirar, como alzar la mirada y disfrutar del sol, de admirar simplemente las estrellas, de querer sin promesas ni miedos, sencillo como lo fueron esos días a tú lado, los días que fui feliz, la primera vez que vi tus ojos y fui feliz al conocer, conocer tu pasado, tu presente y conocer que buscabas algo en mi, que yo esperaba que encontrases. Eres diferente.
Cada noche aún suelo releer aquella última carta, con ese último te quiero como el que te estoy escribiendo yo ahora, dando fin a lo más bello que tuve hasta el día en que tu existencia llegó a la mía.
Te quiero, aunque no debería acabar así.
domingo, 22 de abril de 2012
El tabú de la manzana prohibida
En abrir la puerta de ese joven apartamento en medio de la ciudad, el miedo aumentó pero el deseo con él. Ese chico alto desconocido y conocido, guapo y sonriente, mirándome directamente a los ojos, al corazón, me abrazó con la mirada para luego hacerlo con sus grandes brazos. Mientras lo hacía yo depositaba algo de mi en él.
Con delicada fuerza me cogió por la cintura, mientras, yo, perdida en sus ojos color mar, ojos isleños y acariciando su pelo algo rebelde, me besó interrumpiendo con descaro y lujuria... Con dulce diversión empezamos el juego.
Entre el vaivén de besos, el clac de la puerta que se cerró, sentí que la ropa era lo que más me pesaba a parte del miedo incesante y cruel. Le cogí por el cuello de la camiseta y me lo acerqué mientras de puntitas le mordía el labio con un acompañante un tanto tímido, un pequeño Te Quiero bien recibido pero con la duda de si volvería a mis labios de la misma manera.
Le comí a besos, la sed se hizo desmesurada y queríamos el todo del uno y del otro. Las caricias suaves, entretenidas, juegan aventureras, descubriendo parajes, nuevas sensaciones y pequeños tesoros. Con prisa pero con dulce rabia llegamos a su habitación, repleta de pósteres de los 70, llena de imágenes revolucionarias y fútbol...
Continuará...
Con delicada fuerza me cogió por la cintura, mientras, yo, perdida en sus ojos color mar, ojos isleños y acariciando su pelo algo rebelde, me besó interrumpiendo con descaro y lujuria... Con dulce diversión empezamos el juego.
Entre el vaivén de besos, el clac de la puerta que se cerró, sentí que la ropa era lo que más me pesaba a parte del miedo incesante y cruel. Le cogí por el cuello de la camiseta y me lo acerqué mientras de puntitas le mordía el labio con un acompañante un tanto tímido, un pequeño Te Quiero bien recibido pero con la duda de si volvería a mis labios de la misma manera.
Le comí a besos, la sed se hizo desmesurada y queríamos el todo del uno y del otro. Las caricias suaves, entretenidas, juegan aventureras, descubriendo parajes, nuevas sensaciones y pequeños tesoros. Con prisa pero con dulce rabia llegamos a su habitación, repleta de pósteres de los 70, llena de imágenes revolucionarias y fútbol...
Continuará...
lunes, 9 de abril de 2012
Segunda parte de "Receta anti-crisis"
Existe una pequeña minoría que insatisfecha delante de este menú al que se ven sometidos casi diariamente luchan por cambiar los ingredientes y evidenciar a los cocineros y grandes chefs, tanto de su restaurante como los de otros restaurantes cercanos y lejanos. Esta pequeña minoría, va creciendo se hace mayor, en número y en experiencia, en madurez y en poder, en fortaleza sobretodo. Esta pequeña minoría muchas veces se ve perturbada por el pasotismo y conformismo de la mayoría de sus acompañantes pero no se dan por vencidos y rechazan de seguir comiendo de esa mano sucia, y por el contrario la muerden con determinación. Que de esa agua envenenada con ignorancia, fútbol, promesas de papel, y otros derivados de falsa fe y felicidad, la derraman sobre la mesa, la cual empieza a arder. Arde lo que un día una receta nos hizo creer algo mejor, esa receta que nos llevaría a un Edén dulce, ameno donde el equilibrio entre los sentidos podía ser real. Arden sus mentiras, arderán ellos y de las cenizas como un gran Fénix resurgirá una nueva generación de comensales, los cuales se liberaran de la cadena de estas recetas y podrán ver lo que sucede ante ellos. Podrán reescribir esa receta con total libertad, escrita por ellos para ellos, sin cometer errores del pasado, arderá la antigua receta… Muchos de la mayoría se ven ofendidos, asustados por estos actos de “rebeldía” insaciable, explosiva; se impresionan aun llevando los ojos vendados y bien atados a los dedos del maître. ¿Por qué? O no saben que ellos mismo son capaces y de que tienen la sartén por el mango o porque realmente el veneno lo tiene arraigado en el interior de su paladar interno, lo cual les deja los sentidos dormidos, entretenidos con vanos y raudos sabores, absurdos que los sacian con avidez y dejan poco espacio para la receta verdadera, y con este estratagema no dejan lugar a otra posibilidad, los rellenan de ilusiones.
Realmente nosotros, los clientes, como tales deberíamos exigir la receta, supervisar la receta, reescribirla, cambiarla tantas veces se necesite acuerdo en todos los comensales y no dejar que otros lo hagan por nosotros cuando no lo están haciendo, porque tarde o temprano el turno acabará, deberán quitarse el delantal y pasarlo a otro y justo en ese momento de debilidad debemos actuar.
Realmente nosotros, los clientes, como tales deberíamos exigir la receta, supervisar la receta, reescribirla, cambiarla tantas veces se necesite acuerdo en todos los comensales y no dejar que otros lo hagan por nosotros cuando no lo están haciendo, porque tarde o temprano el turno acabará, deberán quitarse el delantal y pasarlo a otro y justo en ese momento de debilidad debemos actuar.
viernes, 6 de abril de 2012
Primera parte de "Receta anti-crisis"
Receta: Prescripción
facultativa. Nota que comprende aquello de
que debe componerse algo, y el modo de hacerlo. Procedimiento
adecuado para hacer o conseguir algo. Para qué queremos la receta si
al fin al cabo, somos el cliente (descontento a día de hoy). Los chefs del
restaurante nos engañan a través de los sentidos, día a día en cada comida, nos
la presentan con una bonita guarnición desde hace tiempo. Intentan disimular el
sabor repulsivo, que la materia no es de primera categoría y que mucho menos lo
que hemos pagado es lo que realmente vale.
Estamos comiendo de la mano de unos no muy listos, pero
que saben muy bien lo que hacen. En este
tipo de restaurante hay tres tipos de comensales según se mire: los que han
pillado con las manos en la masa a más de un cocinero de poca monta y algún que
otro chef importante y por este y otros motivos se resiste a comer en tal lugar,
y por el otro lado tenemos al conformista que cualquier cosa le sirve pero aun
así no se acaba de fiar y en último lugar pero no menos importante tenemos al
típico cliente medio que más bien separado de los demás a casusa de su mínima
riqueza, su paladar selecto se codea con otros de su misma estirpe, y con
mirada altiva rehúsa salir de su nube esponjosa aterciopelada. La mesa es muy
grande y en ellas estamos todos queramos o no, independientemente de la edad,
sexo, ciudad o estatus social medievalmente
hablando. Aún y así este tipo de características en ocasiones marca la
diferencia, aunque no debería. En esta mesa, unos se preocupan por que los
platos se vean más limpios, la comida sea de calidad y la atención sea la que
se merece. Que lo que ponga en la carta se cumpla, los horarios se sigan, que
el amable camarero te trate con respeto en vez de rudeza, sin embargo él tan
solo es el mensajero de los jefes. Revisar la factura y que no te hayan exigido
más de la cuenta, y si no puedes permitírtelo que con misericordia puedas
hacerlo a plazos. Que cada quién pueda tener su espacio individual y tenga la
máxima libertad de compartirlo con quien quiera. Los recién llegados de otros
restaurantes, bares de carretera, chiringuitos, dispongan de los medios para
obtener un lugar en el nuestro, opción a una silla y sobretodo podérsela ganar.
Muy a mi pesar lo que más me preocupa son los jóvenes comensales, la generación
del ’13. La nueva generación, los que se van sentando algunos muy ingenuos no
saben nada de los ingredientes, y a otros más bien les importa poco, su máxima
preocupación es el comensal de al lado, que la copa que sirva este buena y un
buen espectáculo esté asegurado al acabar el postre.
El menú ofrecido; en este nuestro gran restaurante que se
viene abajo, es muy variado, mucho chorizo y poco pan, una tapa de foie de
cerdo cruelmente adinerado, sardinas trajeadas de tinta calamar; para empezar,
seguido viene un entrecot de mentiras con guarnición de sobornos o ensalada
griega condimentada con un poco de revolución. A su gusto también puede escoger
hamburguesa acompañada con la bebida más reclamada y selecta; petróleo-cola;
procedente de los más bellos campos dorados de Arabia y con esfuerzo (y
conflictivamente) conseguida para usted o sopa de porras y lágrimas. Si lo
prefiere tenemos a disposición cerveza merkelemana, la cual ha recibido buenas críticas
por su buen cuerpo, sabor y precio. Por postre le ofrecemos fruta de cuestionable
calidad (y vagamente recogida el 29 de cada mes), helado de Islandia con
sabores secretos. El mantel pequeño pero acogedor y bonito por fuera, caro muy
caro, muchos no se lo puede permitir y tardarás años en conseguir y pagarte la silla.
martes, 3 de abril de 2012
Cartas de reconquista III
Supongo que acabo algo que nunca he empezado. No te entiendo, pero me escasa el sentido común y te intento convencer, de nuevo.
Me cautivas y a la vez me decepcionas. Pongo punto y aparte, porque no quiero cerrarte, porque no sería capaz.
Me cautivas y a la vez me decepcionas. Pongo punto y aparte, porque no quiero cerrarte, porque no sería capaz.
Cartas de reconquista II
El miedo de la inocencia, el miedo del amor, el miedo de lo nuevo, el miedo de sus besos, el miedo en mis ojos, el miedo en las decisiones, el miedo que me envuelve.
Veloz, el deseo fue veloz, crecía y quería más... Veloz, velozmente te marchaste y a veces volvías.
El miedo de la inseguridad, el miedo de equivocarme, el miedo de comenzar un camino inexplorado.
El motivo del miedo, eres tú.
Las palabras tuvieron el poder sobre mi.
Veloz, el deseo fue veloz, crecía y quería más... Veloz, velozmente te marchaste y a veces volvías.
El miedo de la inseguridad, el miedo de equivocarme, el miedo de comenzar un camino inexplorado.
El motivo del miedo, eres tú.
Las palabras tuvieron el poder sobre mi.
lunes, 2 de abril de 2012
Cartas de reconquista
Irrumpiste en mi vida, tan segura estoy que no soy la única, te lo sabes montar bien, nunca estas solo y a más de una en la palma tienes. Atravesaste mi vida fugazmente, y se te ocurrió parar a repostar en mi gasolinera, con tu potente moto, decorada y puesta correctamente, de ella te bajaste y bueno, querías llevarme en la aventura de una típica ruta 66 salvaje.
Con que ilusión me creí las mentiras de un pirata de carretera.
El licor era de melón y manzana, parecía una imposible combinación pero al fin y al cabo la química existía. El juego de seducción fue un previo aviso al gran partido, al cual tuve que jugar con apenas conocimientos. Perdiste, más bien empatamos mal, pero ni dos besos calmaron tu furia huracanada, ni revancha ofrecida con cariño y promesas por mi parte apaciguaron tu rebeldía. Tu fuga duró apenas unos segundos aún sabiendo que no me convenías decidí enviarte una carta de amor, que te diera motivos por los cuales regresar por mi.
Y no los tengo, no los he pensado, tan solo he pensado en tí, en tus escasas palabras dulces, en tu muda sonrisa, en tus lejanas caricias, en tus promesas de papel, tan solo tú. Te quiero a tí, arriesgándome a perder, te beso profundamente.
Y no los tengo, no los he pensado, tan solo he pensado en tí, en tus escasas palabras dulces, en tu muda sonrisa, en tus lejanas caricias, en tus promesas de papel, tan solo tú. Te quiero a tí, arriesgándome a perder, te beso profundamente.
domingo, 1 de abril de 2012
Cenizas.
Polvo de estrellas, polvo estoy. Polvo me encuentro así. Tu fuego, tu sonrisa abrasadora, tus palabras se me tatuaron en cada rinconcito de mi ser. El fuego de la pasión quemó mi sentido común y mi entera razón. La ilusión con el deseo tentó para que cayera en las brasas de tus abrazos. Con tal avidez fuimos uno, la chispa estalló, eramos símiles, entre armonía te quise, te quise mío, pero viento apagó, tu le ayudaste, la duda asintió, que en esos días no dejó de llover, me encuentro en mil millones de pedazos.
martes, 20 de marzo de 2012
Tutti frutti de un melón
Te conocí siendo una semilla, tu eras una naranja siempre presente, con frío, calor lluvia o tempestad. Ahí, con tu color, con tu descaro, te me ofreciste, en Marzo.
Melocotón te idealicé, suave, calmante de mi sed, apetitoso, dulce y también naranja, aunque en ocasiones tu color se volvía potente, un rojo salvaje.
Pero ahora eres ambas cosas eres rojo salvaje, deseo, verde energía, positivo, verde semilla. Eres manzana, constante, no eres nueva, pero mordible eres. El misterio te rodea, el corazón escondes como las demás, cosas buenas cosas malas, cosas que has aprendido, cosas que quieres olvidar.
Desnúdate, olvídate de esa piel fina, o dejatela puesta, pero déjate coger, que no te morderé fuerte, tu olor me enloquece, tu tacto me sugiere.
Melocotón te idealicé, suave, calmante de mi sed, apetitoso, dulce y también naranja, aunque en ocasiones tu color se volvía potente, un rojo salvaje.
Pero ahora eres ambas cosas eres rojo salvaje, deseo, verde energía, positivo, verde semilla. Eres manzana, constante, no eres nueva, pero mordible eres. El misterio te rodea, el corazón escondes como las demás, cosas buenas cosas malas, cosas que has aprendido, cosas que quieres olvidar.
Desnúdate, olvídate de esa piel fina, o dejatela puesta, pero déjate coger, que no te morderé fuerte, tu olor me enloquece, tu tacto me sugiere.
Te Quiero.
Sé que existe, no miento, ahí esta por todas partes, y te demostraré que no debes tenerle miedo, porque el Amor mueve el mundo, y nos da el valor suficiente de caminar por el sendero de la vida y la felicidad.
Es no tener miedo, de dar paso firmes. Te da alas, y te da cobijo en una burbuja.
Amor es un tú de la mano de un yo.
Es no tener miedo, de dar paso firmes. Te da alas, y te da cobijo en una burbuja.
Amor es un tú de la mano de un yo.
Un trocito de sexo
Si sexo por allí, por todas partes. Sexo, sexo, sexo. ¿Y qué? No me apetece, me apetecerá. Que no soy como esperabas, que me ilusionas, que el deseo por ti no me falta ni me sobra. Que en vez de dos seamos uno. Lo seremos. Paciencia.
Que no soy como tu quieres, que me fascinas, que a cada minuto quiero escucharte sonreír. Que en vez de una risa muda tenga carcajadas de besos dulces. Las tendré. Pero dime la verdad, muéstrate y dame puerto seguro. Necesitamos tres, cuatro cafés para entendernos; tendremos diez.
Ahora no, ahora si, carrusel de emociones, de sensaciones. Ven, acércate, cerca muy cerca, me quiero portar mal, pero trátame con delicadeza que no estoy para cuentos pero tampoco para excusas. Quiéreme, dímelo y házmelo creer. Te pillo, te mato pero Te Quiero. Te rozo, y el cenit es nuestro. Si vienes, quédate, si quieres, pero en la cama.
Con dulce rabia te como, con impacientes mordiscos quiero saborear tu piel, conocer tu último lunar, y que me cuente tus aventuras misteriosas. El amor lo dirá, tus ojos lo afirmarán y tus besos lo sellarán.
Todo puede acabar hoy entre las cálidas sabanas o puede empezar con un beso de esquimal, frío muy frío en las calles del verano.
El sexo eres tú, el sexo eres lo que haces, el sexo son tus ojos, tu boca, tu cuello, tu punto débil. El sexo soy yo, con mis sentimientos, con mis labios rosas, con mi oreja, con mi rodilla, con el final de mi ombligo, con mi sonrisa fácil... El sexo es amor, amor loco, eterno, álgido. Amor es Roma, pues viajemos irresponsables, nos quemamos y renacemos de las cenizas, una y otra vez. Pararé de respirar y cogeré aire, me sumerjo en tus pensamientos, lograré hacerte mío. El sexo son dos manos cogidas, una caricia, un recuerdo, las palabras nunca dichas, porque son amor.
Cuídame, yo te protejo, abrázame que yo te cantaré, besame que yo...Yo te beso.
Que no soy como tu quieres, que me fascinas, que a cada minuto quiero escucharte sonreír. Que en vez de una risa muda tenga carcajadas de besos dulces. Las tendré. Pero dime la verdad, muéstrate y dame puerto seguro. Necesitamos tres, cuatro cafés para entendernos; tendremos diez.
Ahora no, ahora si, carrusel de emociones, de sensaciones. Ven, acércate, cerca muy cerca, me quiero portar mal, pero trátame con delicadeza que no estoy para cuentos pero tampoco para excusas. Quiéreme, dímelo y házmelo creer. Te pillo, te mato pero Te Quiero. Te rozo, y el cenit es nuestro. Si vienes, quédate, si quieres, pero en la cama.
Con dulce rabia te como, con impacientes mordiscos quiero saborear tu piel, conocer tu último lunar, y que me cuente tus aventuras misteriosas. El amor lo dirá, tus ojos lo afirmarán y tus besos lo sellarán.
Todo puede acabar hoy entre las cálidas sabanas o puede empezar con un beso de esquimal, frío muy frío en las calles del verano.
El sexo eres tú, el sexo eres lo que haces, el sexo son tus ojos, tu boca, tu cuello, tu punto débil. El sexo soy yo, con mis sentimientos, con mis labios rosas, con mi oreja, con mi rodilla, con el final de mi ombligo, con mi sonrisa fácil... El sexo es amor, amor loco, eterno, álgido. Amor es Roma, pues viajemos irresponsables, nos quemamos y renacemos de las cenizas, una y otra vez. Pararé de respirar y cogeré aire, me sumerjo en tus pensamientos, lograré hacerte mío. El sexo son dos manos cogidas, una caricia, un recuerdo, las palabras nunca dichas, porque son amor.
Cuídame, yo te protejo, abrázame que yo te cantaré, besame que yo...Yo te beso.
Què passaria si la persona més important en la teva vida deixés d'existir?
Aquesta pregunta la vaig treballar i pensar quan vaig tenir que presentar un treball de cultura audiovisual, vaig escollir aquest tema, perquè defineix bastant perquè sóc així avui dia.
Què és allò que anomenem el buit, el no-res, allò on hi havia un espai ocupat?
Jo el definiria com allò que ens manca i ens ha sigut robat per una força més gran que la del destí i la vida. Però jo vull parlar sobre el buit existencial, sobre el buit que ens deixa la persona que més estimes en el món, que passa quan deixa d'existir en la teva realitat?
Només en queda el record, i el record només són cendres, que han esdevingut després del gran foc de la vida viscut; només en queda això: cendres de records cremats.
És un buit que no es pot omplir senzillament o no l'arribes omplir mai, un malson present en el teu subconscient i sovint per la nostra ment totalment conscient. Per tant puc arribar també a la conclusió que més que un buit, és un espai en "blanc" o del no-res, un espai que molesta en aquest estat, un espai que pertany al passat.
El buit, segons tot allò après de la vida, el puc anomenar com un estat de l'ànima més que una sensació fisica que sentim en el notre "pit" o en el nostre "cap".
Tot això perdura i perdurarà per sempre dins nostres, en formarà part i no ho podem negar, ni amagar i sobretot ni oblidar... El temps s'escola a cada segon àgil i veloç, vivim ràpidament sense pararnos a perecebre el nostre entorn, convido a qualsevol a aturar-se i gaudir d'un simple cafè en bona companyia, cinc minuts per un mateix, tres coses noves per aprendre cada dia, de estimar, cuidar i guardar cada petit detall; de cada instant de la vida, de valorar a les persones que et cuiden i t'importen, gaudeix d'una posta de sol, de la sorra de la platja, del cel blau i del cel d'un dia de pluja, d'una mirada dolça però salvatge, d'un somriure càlid però entremeliat, crea, innova, creix tant per dins com per fora, fes teus els somnis, canta tant sota de la dutxa, sota el seu somriure/abraçada o sota una nit d'estrelles. Crida enmig del silenci, trenca els esquemes establerts, i que rendir-se no sigui ni l'última opció. Viu per tu mateix i per ningú més. Segueix sempre endevant, perquè la vida és morir amb cada instant.
Què és allò que anomenem el buit, el no-res, allò on hi havia un espai ocupat?
Jo el definiria com allò que ens manca i ens ha sigut robat per una força més gran que la del destí i la vida. Però jo vull parlar sobre el buit existencial, sobre el buit que ens deixa la persona que més estimes en el món, que passa quan deixa d'existir en la teva realitat?
Només en queda el record, i el record només són cendres, que han esdevingut després del gran foc de la vida viscut; només en queda això: cendres de records cremats.
És un buit que no es pot omplir senzillament o no l'arribes omplir mai, un malson present en el teu subconscient i sovint per la nostra ment totalment conscient. Per tant puc arribar també a la conclusió que més que un buit, és un espai en "blanc" o del no-res, un espai que molesta en aquest estat, un espai que pertany al passat.
El buit, segons tot allò après de la vida, el puc anomenar com un estat de l'ànima més que una sensació fisica que sentim en el notre "pit" o en el nostre "cap".
Tot això perdura i perdurarà per sempre dins nostres, en formarà part i no ho podem negar, ni amagar i sobretot ni oblidar... El temps s'escola a cada segon àgil i veloç, vivim ràpidament sense pararnos a perecebre el nostre entorn, convido a qualsevol a aturar-se i gaudir d'un simple cafè en bona companyia, cinc minuts per un mateix, tres coses noves per aprendre cada dia, de estimar, cuidar i guardar cada petit detall; de cada instant de la vida, de valorar a les persones que et cuiden i t'importen, gaudeix d'una posta de sol, de la sorra de la platja, del cel blau i del cel d'un dia de pluja, d'una mirada dolça però salvatge, d'un somriure càlid però entremeliat, crea, innova, creix tant per dins com per fora, fes teus els somnis, canta tant sota de la dutxa, sota el seu somriure/abraçada o sota una nit d'estrelles. Crida enmig del silenci, trenca els esquemes establerts, i que rendir-se no sigui ni l'última opció. Viu per tu mateix i per ningú més. Segueix sempre endevant, perquè la vida és morir amb cada instant.
Cenizas de jazz
Como siempre cada vez que te intuyo, te encuentro, te rozo en cada abrazo, te devoro con la mirada, huyo a ese pasado remoto, perdido, pero muy nuestro.
¿Porque?
¿Como?
Canta el viejo Dylan en una de sus rompedoras letras lo que hoy me di cuenta, lo que ayer debería haber sabido y lo que mañana y empiezo hoy por arrepentirme:
So if you find someone that gives you all of her love,
take it to your heart, don't let it stray,
for one thing that's certain,
you will surely be a-hurtin',
If you throw it all away.
Recuerdo ese pasado en el que te supe, conocí tu existencia, que despojo mi alma de todo temor, de todo rencor.Recuerdo aún más el día que me desnudaste -mi alma- poco a poco con tu mirada, dulce dubitativa como la mía, pero con ganas de arriesgarse.Me acariciaste con las estrellas y la Luna de las cuales no pudimos percatar de su grandiosa belleza. Y si nos mordemos el dolor es dulce, esa instantánea es bella. Me siento temblar contra tí como la Luna en el agua.
Durmimos sobre espejos.
Nos embriagamos con viejas canciones, la lluvia nos envolvió, hizo que nos acurrucáramos en nuestros corazones el uno al lado del otro, con ese humo sensual, de todo aquello que quemamos, arrasamos sin pudor alguno, sin contenernos.
Repitiria mil y una veces todas las noches que durase mi vida, volvería a por tí, secuestarte, para dejarte sin escapatoria y convencerte de nuevo sobre todo aquello de lo que hoy estoy segura. Pues nada ya es lo mismo.
Hoy callada y silenciosa sobre la poca luz que me queda de tu aura libre, te digo que te quiero en soledad, deseando despertar a tu lado.Hoy susurrando tu nombre, he sentido todo el dolor de tu ausencia perdida entre nubes y esperanzas marchitas.Cerramos los ojos tras la ultima nota de esa melodica y turbia noche, la ultima.
El tiempo nos pasó factura, y nos sobrepasamos. El miedo del amor nos dejó en los huesos, escuálidos. Pertubaste mi ser con tu esencia nos hicimos daño, de aquel fuego, de aquel deseo con el que nos consumimos, cenizas. Tan sólo tú, es lo que quiero, o almenos eso pide a gritos mi pequeño yo interior maltrecho, naufragado en la culpa del dolor, sin bote salvavidas, habiendose saltadolas lecciones de como nadar en ese tipo de mar.
No hay marcha atrás, mi tren de regreso descarrila a un destino sin salida, no quedan más vías, pase de largo hace tiempo ya, por la ultima estación.
Pobre de sensaciones.
De ese amor reflejo.
Carezco de todo aquello que tube.
Rica en culpa de rechazar el intento.
Rica en soledad abundante.
Rica en océanos salados, que se estancan y cubren gota a gota mis pestañas.
Pese a todo sigo con las mismas dudas, agridulces dudas, las cuales suplican un cambio en esta sordida existencia de una pobre sombra viajera novata.
No llegaré nunca más tarde.
No lamentaré intentarlo si me regalas el abrazo de la oportunidad para revivir esas cenizas que un día fueron el fuego de nuestras jóvenes existencias.
Termino con el clásico y malgastado Te Quiero, con el que apenas tube tiempo de nombrarte, amor mío.
Deberías saber...
El mundo está loco, yo te quiero te regalo mil y un fotos, te prometo amor, besos y mordiscos. El mundo es frío te mata, pero yo seré escudo, mano amiga y hombro. El mundo es injusto, te regalo mil y un canciones, te prometo metas pero sueños también, un juntos hasta que salga el amanecer, o simplemente hasta que tu quieras. El mundo es grande, y nos separa, pero yo te prometo luchar sin cesar, cama y caricias con un Te Quiero.
domingo, 22 de enero de 2012
Renacimiento
Bueno he aquí mi tercer intento de hacer un blog, y que tenga un poquito de continuidad hahaha Aquí más que nada colgaré mis escritos y mis mejores fotografías que vaya haciendo, porque es lo único que se me da bien en esta vida, así que espero que os guste y para vuestra información soy blogger pero no tengo gafapastas!
Paula.
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